Disciplina: Desarrollarán una fuerte ética de trabajo y autodisciplina que les ayudarán no solo a lograr sus objetivos en el deporte, sino también en otras áreas de sus vidas.

Trabajo en equipo: muchas rutinas acrobáticas y gimnásticas requieren trabajar con uno o varios compañeros. Tus hijos aprenderán a trabajar en colaboración, comunicarse de manera efectiva y apoyarse mutuamente que les ayudarán a construir relaciones sólidas y convertirse en mejores personas y atletas.

Confianza: Las acrobacias y la gimnasia pueden ser desafiantes, y aprender nuevas habilidades puede ser intimidante. Desarrollar confianza en sus habilidades y tomar riesgos no solo hará que mejore su rendimiento deportivo, sino también su autoestima y resiliencia.

Perseverancia: Esta disciplina requiere mucha práctica y persistencia. Animar a tus hijos a seguir intentándolo, incluso cuando experimenten contratiempos o desafíos, les ayudará a desarrollar una mentalidad de crecimiento y la capacidad de superar obstáculos.

Respeto: En este deporte, la seguridad es primordial y el respeto a los entrenadores, compañeros de equipo y el material es esencial. Promover el respeto por uno mismo y por los demás les ayudarán a desarrollar un fuerte sentido del espíritu deportivo y fomentar una comunidad positiva y solidaria.